Caminamos hasta la Plaza Monastiraki, tomamos un taxi hasta la Terminal A, tomamos un bus hacia Corintos (pagamos 14 euros ida y vuelta) Nos bajamos en el Istmo.
El istmo de Corinto es una franja de tierra que une el Peloponeso con la Hélade, la Grecia continental. Está bañado por el mar Jónico y el mar Egeo. En su punto más estrecho, el istmo mide 6 km de ancho. Desde finales del siglo XIX está atravesado por el canal de Corinto, proyecto cuyos primeros planos se remontan a la Antigüedad.
Según la mitología griega, fue disputado por Helios y Poseidón. Egeón, una divinidad marina del mar Egeo, fue llamado para arbitrar el conflicto. Dio la razón a Poseidón.
Históricamente, el istmo fue habitado desde el Neolítico y la Edad del Bronce. Fue fortificado enseguida por los corintios hacia el siglo XI a. C., para protegerse de las invasiones. Una nueva línea de murallas fue realizada hacia el 480 a. C., para frenar un ataque persa, que no se concretó. Una tercera línea fue levantada en el siglo III a. C., contra los galos.
De allí tomamos un taxi hacia la Ciudad Antigua, nuestro objetivo: El Templo de Apolo.
Regresamos a la Terminal de Bus y volvimos a Atenas.
Recorrimos los Jardines Nacionales de Atenas,
situados junto al Parlamento y la Plaza Sintagma, componen un verde oasis situado en el centro de la ciudad. Con una superficie de más de 160.000 metros cuadrados, los jardines acogen más de 500 tipos diferentes de plantas y árboles procedentes de todo el mundo.
El diseñador de los jardines, Friedrich Schimdt, viajó por todo el mundo en busca de las plantas más exóticas y especiales, aunque también las fuerzas navales griegas recibieron el encargo de recoger diferentes especies de plantas procedentes de todo el mundo.
Al final de los jardines se encuentra el Templo Olímpico de Zeus
Después de un baño reparador nos fuimos a cenar con la música típica griega y por supuesto… Zorba, El Griego.
Lo poco que recorrimos de Grecia nos deja un exquisito sabor del cordero, la ensalada griega, el yogur y por supuesto los postres, además de la hospitalidad de la gente, la solidaridad, todos se ofrecen a ayudarte, muy amables y un sol de primavera inolvidables.
El istmo de Corinto es una franja de tierra que une el Peloponeso con la Hélade, la Grecia continental. Está bañado por el mar Jónico y el mar Egeo. En su punto más estrecho, el istmo mide 6 km de ancho. Desde finales del siglo XIX está atravesado por el canal de Corinto, proyecto cuyos primeros planos se remontan a la Antigüedad.
Según la mitología griega, fue disputado por Helios y Poseidón. Egeón, una divinidad marina del mar Egeo, fue llamado para arbitrar el conflicto. Dio la razón a Poseidón.
Históricamente, el istmo fue habitado desde el Neolítico y la Edad del Bronce. Fue fortificado enseguida por los corintios hacia el siglo XI a. C., para protegerse de las invasiones. Una nueva línea de murallas fue realizada hacia el 480 a. C., para frenar un ataque persa, que no se concretó. Una tercera línea fue levantada en el siglo III a. C., contra los galos.
De allí tomamos un taxi hacia la Ciudad Antigua, nuestro objetivo: El Templo de Apolo.
Corinto (griego Κόρινθος, Kórinthos) es una ciudad del Peloponeso en Grecia, capital del nomos de su mismo nombre.
Tuvo una gran prosperidad desde la época clásica, y allí se encuentra uno de los templos más importantes dedicado al dios Apolo, con columnas forjadas en una sola pieza y basamentadas en la roca, cosa poco habitual en las construcciones dóricas.
Templo de Apolo
Hasta el último decenio del siglo XIX, el único e importante monumento que se levantaba en la plaza, a los pies del Acrocorinto, era en realidad un monumento arcaico: un templo dórico de grandes columnas monolíticas, actualmente identificado con el templo de Apolo.
Santuario de Hera
Termas Romanas de Corinto
En el Museo se puede observar la más antigua cerámica geométrica corintia del siglo VIII a. C.
La decoración es muy simple, con múltiples y sutiles líneas paralelas en el cuerpo de la vasija y adornadas en zigzag, con trazos verticales u otros motivos geométricos (a veces figuras esquemáticas de pájaros) en el reverso. Rarísima vez aparece la figura humana, como en una famosa crátera del museo de Toronto.
Fuimos a conocer la playa y meter nuestros pies en el Mar Egeo.
Recorrimos los Jardines Nacionales de Atenas,
situados junto al Parlamento y la Plaza Sintagma, componen un verde oasis situado en el centro de la ciudad. Con una superficie de más de 160.000 metros cuadrados, los jardines acogen más de 500 tipos diferentes de plantas y árboles procedentes de todo el mundo.
Guardia Frente al Parlamento
Los Jardines Reales
Los jardines fueron creados en 1839 por orden de la reina Amalia, pero no se verían abiertos al público hasta 1923, cuando fueron rebautizados como Jardines Nacionales.El diseñador de los jardines, Friedrich Schimdt, viajó por todo el mundo en busca de las plantas más exóticas y especiales, aunque también las fuerzas navales griegas recibieron el encargo de recoger diferentes especies de plantas procedentes de todo el mundo.
Al final de los jardines se encuentra el Templo Olímpico de Zeus
Después de un baño reparador nos fuimos a cenar con la música típica griega y por supuesto… Zorba, El Griego.
Lo poco que recorrimos de Grecia nos deja un exquisito sabor del cordero, la ensalada griega, el yogur y por supuesto los postres, además de la hospitalidad de la gente, la solidaridad, todos se ofrecen a ayudarte, muy amables y un sol de primavera inolvidables.
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