Amaneciendo en Madrid

El vuelo estuvo muy bien, llegamos media hora antes de lo previsto y todo salió como lo teníamos programado, el transfer nos llevó hasta el Hostel y después de un baño y descansar un rato iniciamos nuestro recorrido desde nuestro alojamiento en Montera 47 y de allí a la Puerta del Sol,

para dirigirnos hacia la Plaza Mayor, donde en 1561 Felipe II funda Madrid. Aquí se llevaron a cabo corridas de toros, mercados, ejecuciones y proclamaciones. Actualmente está llena de cafés y restaurantes clásicos, comercios donde se venden suvenires de todo tipo. Su acceso más importante es el Arco de Cuchilleros, que comunica a la calle Cava de San Miguel famosa por sus mesones.

Luego nos dirigimos a la plaza de Santa Ana parte de la historia de la literatura española. El barrio de las letras, como se lo conoce, se forma alrededor de la calle Huertas y en él vivieron escritores como Cervantes, Lope de Vega y Quevedo. Su espíritu aún se conserva en alguna casa-museo y en sus tradicionales cafés y comercios.

Seguimos nuestro camino para llegar a la Fuente de Neptuno, de allí a visitar el Museo de Prado, y caminando hacia el Parque del Retiro, el pulmón de la ciudad de 118 has, entramos por la calle Alfonzo XII, por la puerta de España, siguiendo el Paseo de la Argentina llegamos al Palacio de Cristal, frente al un lago artificial, después el Palacio de Velázquez y el Monumento a Alfonso XII.

Llegamos a la Puerta de Alcalá

de allí a la Cibeles

y luego una recorrida por la Gran Vía, que podría definirse como uno de los conjuntos urbanos más característicos de Madrid, con todos sus edificios intactos.

Madrid es una ciudad muy ordenada, tranquila y limpia, por lo menos donde nosotros hemos hecho el recorrido.